Javier Rodrigo Gomez Hernandez
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esanyo maria
El relato empieza cuando el autor nos relata como a muy temprana edad fue a una escuela en Bogotá, para realizar sus estudios. Su familia lo despide muy amorosamente y al ver por última vez su casa, ve a su prima María. Después de seis años, el protagonista, Efraín regresa a su hogar, en el valle del Cauca, donde se encuentra con su prima huérfana, María, ya adolescente. En la cena, en el día en que llegó, de su viaje a Bogotá, ve a toda su familia, desde este momento Efraín empieza a admirar la belleza de María. Una vez instalado Efraín en su cuarto y al ver todas las flores en el Jardín y en el florero cubría la mesa, exclamó ¡Qué bellas llores!, fue cuando María recordaba cuánto le agradaban las llores.
Después de unos días los jóvenes empiezan a manifestar su amor y encanto. Efraín va conociendo las actividades de su casa en donde la madre de Efraín, le manifiesta que quería que les diese algunas clases de gramática y Geografía, en donde darían principio a las lecciones pasados seis u ocho días.
Pasados tres días, van a la hacienda (Efraín y su padre), en donde Efraín ve que su padre había mejorado en sus negocios, ahí también, acudieron a una boda de unos esclavos, en la que pudieron observar la felicidad de la pareja. En la hacienda le comunican a Efraín, la noticia, que dentro de cuatro meses se iría a concluir sus estudios de medicina a Europa. A su regreso de la hacienda, el padre de Efraín nos narra como llegó María a su casa.
En su último viaje a las Antillas, Salomón, primo suyo, acababa de perder a Sara, su esposa. La esposa de Salomón, le había dejado una niña que tenía tres años. El padre de Efraín lo encontró desfigurado moral y físicamente por el dolor, e insistió a Salomón que le diera a su hija, a fin de que la educara al lado de sus hijos y se atrevió a decirle que la haría cristiana, pues era judía y que le cambiaría el nombre de Ester a el de María.
Al amanecer Efraín fue a la casa de un amigo montañés, llamado José y ahí conoce a la familia de José, en donde lo tratan como sí fuera de la familia. José se quedó admirado de los conocimientos teóricos de Efraín, sobre las siembras. Volvieron a la casa de José, para que Efraín se despidiera de las muchachas, en donde ellas le manifiestan su agradecimiento de aquellos presentes regalándole un ramo de azucenas silvestres. Apenas llegó Efraín a su casa, se dirigió al costurero de su madre, en donde María se fijó en el ramo de azucenas que traía Efraín. Cuando entró a su cuarto, Efraín no vio los azahares y las violetas de María, fue cuando Efraín piensa que María no lo ama, entonces Efraín se despide de la ilusión querida, arrojando el ramo de azucenas por la ventana. En la cena, Efraín quedo sorprendido al ver una de las azucenas en la cabeza de María, el padre de Efraín le manifestó la belleza de las azucenas preguntándole que de donde la había conseguido, ella le responde que Efraín las botó al huerto y que le pareció, siendo tan raras, la lástima que sería si se desperdiciasen. Posteriormente Efraín y María tienen una plática, en donde se aclara el enojo de Efraín y este le confiesa su amor a María y entonces promete todos los días cambiar las flores de su cuarto.
A la mañana siguiente, dieron inicio a los estudios de Gramática y Geografía, en donde Efraín empieza a impartirles clases notando la inteligencia de María. Nos narra como le había conmovido el poema de Atala, que terminaba con un final trágico.
Pasan horas de encanto en el seno de la familia. Pero María sufre una enfermedad hereditaria, la epilepsia. En la tarde del día siguiente, ya estando bien María, ella le agradece lo que Enfrían hizo aquella madrugada. Sabiendo ella de lo que había muerto su madre, y él la consoló. Después de la cena, Efraín tuvo una platica con su padre y madre, en donde le dijeron que habían notado el amor que le tenía a María, y le dice que no le diese muchas emociones a María pues la enfermedad le hacia mal, y también que Carlos un amigo suyo, pedía la mano de María por lo que se le hacía más difícil expresar su amor y cumplir su promesa. Diez días después de esa conferencia, Efraín se alejó por unos días de su casa. Entonces su madre le hizo saber que estaba disgustada por la conducta tomada, y le dijo que la enfermedad de María no era la misma que la de la madre, entonces él prometió corregir su conducta. Después Efraín se disculpa con María.
Al día siguiente nos relata su día de casería en el que Efraín, junto con su grupo logran cazar un tigre que hacía muchos destrozos por esos rumbos, Cuando llegó de casería observó que ya estaban en su casa Carlos y su padre, don Jerónimo. Después de la comida Carlos toco la guitarra, esa noche Efraín durmió con sus hermanos para que le dejase el cuarto a Carlos.
Después de unos días los jóvenes empiezan a manifestar su amor y encanto. Efraín va conociendo las actividades de su casa en donde la madre de Efraín, le manifiesta que quería que les diese algunas clases de gramática y Geografía, en donde darían principio a las lecciones pasados seis u ocho días.
Pasados tres días, van a la hacienda (Efraín y su padre), en donde Efraín ve que su padre había mejorado en sus negocios, ahí también, acudieron a una boda de unos esclavos, en la que pudieron observar la felicidad de la pareja. En la hacienda le comunican a Efraín, la noticia, que dentro de cuatro meses se iría a concluir sus estudios de medicina a Europa. A su regreso de la hacienda, el padre de Efraín nos narra como llegó María a su casa.
En su último viaje a las Antillas, Salomón, primo suyo, acababa de perder a Sara, su esposa. La esposa de Salomón, le había dejado una niña que tenía tres años. El padre de Efraín lo encontró desfigurado moral y físicamente por el dolor, e insistió a Salomón que le diera a su hija, a fin de que la educara al lado de sus hijos y se atrevió a decirle que la haría cristiana, pues era judía y que le cambiaría el nombre de Ester a el de María.
Al amanecer Efraín fue a la casa de un amigo montañés, llamado José y ahí conoce a la familia de José, en donde lo tratan como sí fuera de la familia. José se quedó admirado de los conocimientos teóricos de Efraín, sobre las siembras. Volvieron a la casa de José, para que Efraín se despidiera de las muchachas, en donde ellas le manifiestan su agradecimiento de aquellos presentes regalándole un ramo de azucenas silvestres. Apenas llegó Efraín a su casa, se dirigió al costurero de su madre, en donde María se fijó en el ramo de azucenas que traía Efraín. Cuando entró a su cuarto, Efraín no vio los azahares y las violetas de María, fue cuando Efraín piensa que María no lo ama, entonces Efraín se despide de la ilusión querida, arrojando el ramo de azucenas por la ventana. En la cena, Efraín quedo sorprendido al ver una de las azucenas en la cabeza de María, el padre de Efraín le manifestó la belleza de las azucenas preguntándole que de donde la había conseguido, ella le responde que Efraín las botó al huerto y que le pareció, siendo tan raras, la lástima que sería si se desperdiciasen. Posteriormente Efraín y María tienen una plática, en donde se aclara el enojo de Efraín y este le confiesa su amor a María y entonces promete todos los días cambiar las flores de su cuarto.
A la mañana siguiente, dieron inicio a los estudios de Gramática y Geografía, en donde Efraín empieza a impartirles clases notando la inteligencia de María. Nos narra como le había conmovido el poema de Atala, que terminaba con un final trágico.
Pasan horas de encanto en el seno de la familia. Pero María sufre una enfermedad hereditaria, la epilepsia. En la tarde del día siguiente, ya estando bien María, ella le agradece lo que Enfrían hizo aquella madrugada. Sabiendo ella de lo que había muerto su madre, y él la consoló. Después de la cena, Efraín tuvo una platica con su padre y madre, en donde le dijeron que habían notado el amor que le tenía a María, y le dice que no le diese muchas emociones a María pues la enfermedad le hacia mal, y también que Carlos un amigo suyo, pedía la mano de María por lo que se le hacía más difícil expresar su amor y cumplir su promesa. Diez días después de esa conferencia, Efraín se alejó por unos días de su casa. Entonces su madre le hizo saber que estaba disgustada por la conducta tomada, y le dijo que la enfermedad de María no era la misma que la de la madre, entonces él prometió corregir su conducta. Después Efraín se disculpa con María.
Al día siguiente nos relata su día de casería en el que Efraín, junto con su grupo logran cazar un tigre que hacía muchos destrozos por esos rumbos, Cuando llegó de casería observó que ya estaban en su casa Carlos y su padre, don Jerónimo. Después de la comida Carlos toco la guitarra, esa noche Efraín durmió con sus hermanos para que le dejase el cuarto a Carlos.
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